LA VALENTIA DE SALIR DEL ARMARIO

30.11.2018 10:45

 

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Salir del armario no siempre es fácil. Quien decide dar ese paso se enfrenta en primer lugar a la incertidumbre de cómo será aceptado por su entorno más cercano: ¿qué van a decir mis padres y familiares? ¿cómo lo tomarán mi círculo de amistades? ¿todo será igual que antes? ¿qué cambiará? ¿se verá afectado mi trabajo?. Muchas preguntas sin respuesta.

Cada uno decide cómo, cuándo y si quiere salir del armario. Lo que es injusto es que vivir la propia verdad de cada persona, desarrollar libremente su personalidad, sea un camino lleno de incertidumbre, miedo; un camino inseguro y difícil.

Experiencias fuera del armario

Dónde salir del armario es un determinante para vivir una vida sana y plena. Si una persona tiene la suerte de nacer en un país avanzado donde no se penaliza la homosexualidad y además lo hace en el seno de una familia que pondere el amor sobre todo lo demás, salir del armario será un acto natural y no traumático. Si no se tiene esa suerte, puede ser un auténtico infierno.

En España después de la transición democrática hemos podido asistir a una evolución en las salidas del armario que cada vez se han vuelto más y más naturalizadas. Hoy contamos con personas públicas que han manifestado abiertamente su homosexualidad (desde el Ministro del interior actual, pasando por escritores, actores, presentadores de TV, etc.) sin que ello suponga un problema para el desarrollo de su vida profesional y personal.

Pero no en todos los lugares ni para todas las personas (públicas o privadas) esto es así.

El caso de Wentworth Miller

En Estados Unidos, de todos es conocida su doble moral, aparentemente es un país diverso y abierto, pero a la vez, es donde más se practican terapias de reconversión (acientíficas, traumáticas, insalubres) en un empeño (delirante) de curar la homosexualidad.

Partiendo de este caldo de cultivo, podremos entender mejor el caso de Wentworth Miller. Wentworth Miller saltó a la fama por su papel de Michael Scofield en la serie de TV Prison Break. Esta serie ha movilizado fans de todas partes del mundo. Cuando ocurrió este fenómeno televisivo Miller contaba con 31 años de edad. Empieza el huracán de la fama. En varias entrevistas se le pregunta sobre su orientación sexual, y él nunca hace ninguna declaración al respecto, llegando incluso a negar la posibilidad de que fuera homosexual.

10 años más tarde, fue invitado a un festival de cine en San Petersburgo. Rusia es un país homófobo, represivo de derechos y libertades públicas, famoso por sus políticas de persecución homofóbica. Miller escribió una carta excusando su asistencia, diciendo: “Como  hombre gay, debo declinar. Estoy profundamente afectado por la actual actitud del gobierno ruso y el tratamiento que reciben allí los homosexuales. No puedo participar en una celebración auspiciada por un país donde se le niega sistemáticamente el derecho básico a vivir y amar abiertamente a la gente como yo”, explicó. Y salió públicamente del armario. Después de 41 años de sufrimiento.

Wentworth Miller trató de suicidarse varias veces. La primera con 15 años, debido a su condición sexual. “La primera vez que traté de suicidarme tenía 15 años”, contó el actor durante un evento de la ONG Human Rights Campaign, dedicada a la lucha por los derechos de lesbianas, gais, transexuales y bisexuales en Estados Unidos. “Esperé a que mi familia se fuera de fin de semana y a quedarme solo en casa. Entonces, me tomé un frasco de pastillas. No recuerdo qué pasó los siguientes dos días, pero estoy seguro que el lunes por la mañana estaba en el bus escolar fingiendo que todo estaba perfectamente”.

Además, Miller reconoció que  tomó la decisión de ocultar su homosexualidad durante tantos años por miedo a que pudiera perjudicar su carrera como actor. “Tuve múltiples oportunidades de decir la verdad, que es que soy gay, pero decidí no hacerlo”, ha explicado. “En mi vida privada, ante mi familia y mis amigos, yo estaba fuera del armario. Públicamente, no”.

Miller abrió una página de Facebook  en la que, durante 5 años, ha hecho un ejercicio catártico de volcado emocional hablando de su verdad, de sus momentos de sombras lidiando con episodios de depresión, intentos de suicidio pero también de sus momentos de luz, de superación, de esperanza y sobre todo de honestidad.

Un ejemplo de valentía para salir del armario.