EL LIDERAZGO FEMENINO VS. EL LIDERAZGO MASCULINO: UNA CUESTIÓN DE ESTEREOTIPO

Ecos de una Jornada. El pasado 24 de octubre en Madrid, tuve la oportunidad de asistir a la Jornada Micromachismo y Rol compartido organizado por Grupo Blc.

Uno de los temas que se trató en esa Jornada fue el Liderazgo empresarial femenino, cuando una mujer es jefa, y las implicaciones de estos hechos. Los ponentes, casi sin darse cuenta, cayeron en los estereotipos de género más estereotípicos: las mujeres ejercen un liderazgo desde la inteligencia emocional y los hombres ejercen un liderazgo más desde la agresividad, la testosterona y la consecución de objetivos.

En este tema, no pude dejar de señarlale a los ponentes que, efectivamente, el problema de fondo no es ese, sino la aplicación sistemática del estereotipo de género, que a base de utilizarlo va creando raices más y más profundas.

La solución es mucho más sencilla. No se trata de mantener esa creencia y "acusar" al liderazgo femenino de ser especialmente emocional, ni de "acusar" al liderazgo masculino de ser especialmente agresivo. Porque la inteligencia emocional no es una cuestión de género sino una cuestión de personalidad y aprendizaje. Con lo cual puede haber mujeres con mucha inteligencia emocional y también hombres. Puede haber hombres agresivos y dirgidos a objetivos y mujeres también.

La cuestión está en que en el ámbito empresarial se valoren las capacidades de las personas y que cada una en función de esas capacidades desempeñen el trabajo que mejor pueden realizar. Independientemente de su género.

Así evitaremos encontrar a mujeres con más testosterona que un camionero de la M-30 y hombres perdidos en sí mismos intentando conectar con su lado femenino. Esto es de locos. Es mucho más fácil saber ver y apreciar lo bueno en los otros.

Al final lo que pienso es que tenemos que cambiar de Preposición: no se trata de ir unos CONTRA otras, sino unos CON otras. O por lo menos probar esta nueva estrategia y veamos cómo nos va.