El Pensamiento Divergente

06.03.2017 10:57

Para desarrollar el tema del pensamiento divergente y su importancia y aplicación práctica, debemos partir de la pregunta ¿qué es el pensamiento divergente?

Nos quedamos con la siguiente definición: “El pensamiento divergente es un proceso de pensamiento de generar ideas creativas mediante la exploración de muchas posibles soluciones. El pensamiento lógico no sirve en lo absoluto ni existe esa palabra. Por contraste, el pensamiento divergente típicamente ocurre de forma espontánea, de modo fluido, tal que muchas ideas son generadas en una pequeña cantidad de tiempo y estas conexiones inesperadas son dibujadas en nuestra mente. Después de que los procesos de pensamiento divergente han sido completados, las ideas e información son organizadas y estructuradas usando pensamiento convergente.

Los psicólogos han encontrado que un alto cociente intelectual no garantiza la creatividad. En cambio, los rasgos de personalidad que promueve el pensamiento divergente son más importantes. El pensamiento es encontrado entre las personas con rasgos de personalidad tales como: inconformismo, curiosidad, persistencia y voluntad de asumir riesgos.”

Para entender este concepto, vamos a ver las características del pensamiento divergente:

1.- Es un proceso de pensamiento, es decir es una forma de pensar diferente

2.- Es un proceso de generación de ideas creativas, con lo que el pensamiento divergente está muy relacionado con la creatividad

3.- Mediante la exploración de muchas posibles soluciones, es decir, el pensamiento divergente nos permite plantearnos de base distintos enfoques o soluciones, variados frente a una misma situación o problemática

4.- Tras la creación divergente, se organiza y estructura la información creada mediante el pensamiento convergente, es decir, se analiza la información y se toma la opción más viable de todas las creadas (convergencia)

Ejemplifiquemos este proceso de forma sencilla para poder distinguir el pensamiento convergente del divergente: la convergencia es un recurso muy rápido del cerebro a través del cual frente a un estímulo (imaginemos la palabra “invierno”), lo asocia a su característica más sobresaliente: si decimos “invierno” la mayoría de las personas dirán “frío”. Sin embargo la divergencia nos permite ir más allá de lo obvio, más allá de esta asociación rápida, generando una variedad de conceptos relacionados con la palabra “invierno” que nos dará una visión más creativa, más rica de este concepto: “vacaciones”, “navidad”, “regalos”, “nieve”, “abrigo”, “abetos”, “sopa”, “manta”, “guantes”, “bufanda”, etc.

El pensamiento divergente, es especialmente importante en los procesos de toma de decisiones, en procesos de resolución de problemas y en procesos de creación de ideas.

El proceso iniciaría con una “tormenta de ideas” en la cual dejamos libre la mente para que traiga todas las ideas relacionadas con la decisión a tomar, el problema a resolver o la idea a crear sin juzgar nada de lo que venga (divergencia), una vez elaborada esta lista de divergencia, la sometemos a juicio, descartando aquellas soluciones inviables, imposibles o insuficientes (convergencia), reduciendo las posibilidades progresivamente hasta quedarnos con la solución más adecuada.

¿Cómo podemos entrenar el pensamiento divergente? Ante cualquier situación que precise una respuesta creativa, tenemos que apartar (dejar a un lado que no desechar por completo) la primera idea que nos venga a la cabeza, recordemos que esa es la solución fácil, la convergente, la que se le ocurriría a todo el mundo, y fomentar que el cerebro empiece a pensar otras opciones además de la obvia. Al principio puede resultar un poco complicado pero con entrenamiento conseguiremos ser cada vez más divergentes.

La importancia del pensamiento divergente radica en que vamos a ser más capaces de llegar a soluciones, decisiones o ideas más creativas, más elaboradas y más innovadoras. Además que cuanto más divergente soy, más divergente llego a ser, ya que cuando el cerebro aprende a “pensar fuera de la caja” cada vez le resulta más interesante explorar nuevas opciones y posibilidades, enriqueciendo nuestro pensamiento y nuestra creatividad.