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LA IMPORTANCIA DEL APOYO SOCIAL

27.05.2013 19:33

Hoy he pasado el dia con una gran amiga. Una amistad que dura ya algo más de 30 años, y me ha dado la oportunidad de reflexionar sobre la importancia del apoyo social.

La vida que llevamos nos va cargando de stress (vital, laboral etc.) y una importantísima vía para amortiguar los efectos nocivos del stress sobre la salud es contar con un buen apoyo social, es decir, contar con personas cercanas con quienes hablar y poder desahogarnos un poco de todo ese stress que vamos acumulando.

El hecho de poder sentarnos con un café y nuestr@ amig@ (quien dice amig@, dice pareja, herman@ etc.), que empatiza con nosotros, que no nos juzga, que nos comprende y que nos intenta ayudar es, además de un elemento socializador importante, una forma muy saludable de gestionar el stress.

Y ese apoyo social es importante desde edades muy tempranas de la vida. Un niño con buen apoyo social es un niño que va a crecer en un entorno seguro que le va a permitir aprender muchas estrategias para una buena adaptación tanto social como vital.

No descuidemos a nuestras amistades, ni a nuestro entorno social más inmediato ya que ell@s son para nosotr@s y nosotr@s para ell@s, una fuente de salud mental importantísima de cara a gestionar todas las situaciones estresantes que la vida se encargará de ponernos por delante.

El "Positivismo", ¿es positivo en sí mismo?

17.05.2013 11:22

Esta semana estaba hablando con unos colaboradores, cuando uno de ellos, al hilo de estar hablando del pensamiento positivo, me lanzó esta pregunta: "El positivismo ¿es positivo en sí mismo?". Me pareció una pregunta muy interesante y más cuando me planteó su duda.

Me comentaba lo siguiente: En las redes sociales, sobretodo, nos están bombardeando contínuamente con mensajes positivos, en plan sonríe, sé féliz, etc, que están quemando el concepto de pensamiento positivo. De tal manera cuando una persona es realista, parece que es tachado automáticamente de negativo, cenizo, etc. Partiendo de esta premisa, este colaborador me planteaba si ser positivo significaba vivir en un mundo ideal de luz y color donde no pasa nada y todo va bien.

MI respuesta fue la siguiente: El positivismo radical y mal entendido es el que no es positivo en sí mismo. No es lo mismo el positivismo radical, ese que nos separa de la realidad y que nos lleva a tener que pensar que todo va bien, aunque no sea así, que el PENSAMIENTO POSITIVO, bien entendido, es decir, el que se apoya en una herramienta muy válida que es el REENCUADRE.

Cuando reencuadramos lo que estamos haciendo es aceptar aquellas cosas que nos va trayendo la vida y haciendo una lectura positiva de esos hechos. Por ejemplo, en una situación tomo una decisión y pasado un tiempo resulta que tomé la decisión equivocada. Si no sé reencuadrar me sentiré fracasado, generalizaré con pensamientos tales como "siempre me equivoco", y cada vez me sentiré peor. Si, por el contrario, reencuadro, pensaré, "bueno, me he equivocado, como se puede equivocar todo el mundo, pero ¿qué he aprendido de esta equivocación?", de tal manera, extraeré una enseñanza que me ayudará a no cometer el mismo error otra vez.

Y eso es el PENSAMIENTO POSITIVO.

Si os dáis cuenta, en ningún momento se niega la realidad. La persona no se dice a sí mismo "no me he equivocado", sino "¿qué puedo aprender?". De esta forma somos capaces de ver el lado bueno de las cosas, quedarnos con lo bueno que nos sucede y aceptamos lo negativo, sin anclarnos a tales aspectos negativos.

Debemos tener claro que las cosas, las situaciones, todo lo que nos ocurre no son ni buenas ni malas, sino que tienen su lado positivo y negativo a la vez. Pero somos nosotros los que elegimos con qué quedarnos. Si yo me quedo con lo bueno mi pensamiento es positivo, mi mente estará calmada, no me vincularé a emociones negativas, tendré bajo el control el stress´, estaré centrado y podré generar pensamiento divergente que abrirá mi mente a todas las opciones produciendo una expansión de mi mente y de mis emociones.

Asi que asumamos el Pensamiento Positivo como lo que es, una forma de encarar la vida apoyándonos en el reencuadre y no una simple frase importada de una psico-filosofía de mercadillo.

Sin educación no hay progreso

09.05.2013 09:54

Hoy estoy viendo en televisión la convocatoria de huelga contra la reforma educativa: la séptima reforma educativa de la historia de nuestra democracia. Y lo que es espeluznante es que, según los datos estadísticos, estamos a la cola en calidad educativa en Europa. Ninguna de nuestras Universidades aparece en la lista Shangai que recoge el ranking de las mejores Universidades del mundo. Esta lista no sólo la lidera EEUU, sino que la monopoliza: Las mejores Universidades del mundo, las norteamericanas.

Hablan del fracaso escolar, con unas cifras muy altas: nos sitúan en el segundo puesto de Europa (detrás de Portugal) y cuando las cámaras de TV salen a testear el nivel cultural de la gente en la calle, resulta que algunos de ellos colocan Alicante en la provincia de Castellón.

¿Serán ciertos todos los datos que nos llueven recordándonos lo fracasados que somos, lo tontos que estamos, lo ignorantes que somos, o hemos caído en la demagogia más absoluta?

Mi opinión es que ni tanto ni tan poco. Cierto es que hay una realidad de gente que abandona sus estudios a edades tempranas, pero también es cierto que si las personas no salen lo suficientemente preparados de Institutos y Universidades habría que plantearse ¿qué les están enseñando para que no aprendan nada?  Yo estudié en el colegio con el plan de los años 70 y en el instituto con el plan de finales de los 80, y en los 90 en la Universidad, y hoy en dia, tengo dos carreras, puedo situar Alicante en un mapa y sé que un otorrinolaringólogo, es un médico dedicado a la especialidad de oído y laringe. Pues parece que no me ha ido tan mal. Y no soy una excepción.

Esos datos que nos recuerdan lo ignorantes que somos, se olvidan de dar la lectura en positivo, de tantas y tantas pesonas de una diversidad de edades interesante que estamos muy preparados y que seguimos aprendiendo y mejorando todos los días.

Y otro asunto no menos espeluznante, lo encuentro en la actual reforma del ministro Wert, que pretende premiar con mejores subvenciones a aquellos colegios que separen a chicos y chicas en sus aulas. ¿Pero esto qué es? Volvemos a los años 60 a aquello de los chicos con los chicos y las chicas con las chicas: ¿cómo casamos esto con el espíritu de la ley de igualdad? y lo que es peor ¿cómo casamos esto con el natural proceso de socialización necesario para que las personas (da igual el sexo que tengan) se integren de forma natural en un entorno social plurisexual?

Es increíble que en el siglo XXI, con todo lo que se ha adelantado en muchos ámbitos, se nos planteen estos pasos atrás que son contraproducentes para la sociedad. Hay que meter en todas las cabezas la idea de que sin educación, sin cultura no hay progreso. Una sociedad que no lee, que no tiene curiosidad por aprender, que no posee sentido crítico está abocada a la manipulación por los poderes superiores (entiéndase gobiernos, poderes públicos, etc.)

Habría que pedir a los responsables sociopolíticos de esta área un poco de cordura: promocionen la cultura, no recorten recursos donde son necesarios, potencien el intercambio de ideas, el sentido crítico, la educación, los conocimientos y si hacen todo esto, nos irá bien.

 

El vacío de liderazgo social

02.05.2013 10:52

Hace unos días escuché en la radio una entrevista con la política Luisa Fernanda Rudi, presidenta de la Comunidad de Aragón. En esa entrevista la Sra. Rudi apuntó una idea que me pareció muy interesante. Dijo algo así como que los políticos hoy en día no son capaces de transmitir esperanza ni ánimo a la sociedad. Y eso me hizo reflexionar sobre un problema mayor: la falta de líderes que, en tiempos difíciles, sepan mantener la ilusión en las personas. Efectivamente creo que estamos ante un vacío en el liderazgo social y político que nos ha generado esa gran desconfianza en la clase política (o viceversa, la desconfianza en la clase política lleva al vacío de liderazgo).

Desde luego la desconfianza en la clase política, es algo que los mismos políticos se han ganado a pulso (hablo en términos generales, claro) a base de corruptelas, sobres, sobresueldos y cosas así. Pero también ha contribuido el que la sociedad no perciba a los políticos como líderes, sino simplemente como políticos.

Y, en los tiempos que vivimos, se hace necesario liderazgos y líderes carismáticos, que, además de buenas ideas, y talante cooperativo, tengan capacidad de ilusionar, de dar esperanza, de generar optimismo (eso sí, sin vender parcelitas en el cielo o cortinas de humo).

Si, en lugar del pesimismo generalizado en el que nos han metido, fueran capaces de, desde el realismo, insuflar un poquito de esperanza, nos sentiríamos mejor, además de confiar en quienes toman las decisiones al más alto nivel.

Y esto contribuiría a una mejora en el manejo del stress al que estamos sometidos todos los días cuando vemos las noticias.

Cada vez estoy más convencida que una sociedad unida, y apoyada sobre buenas ideas, buen liderazgo y optimismo, es la sociedad que avanza. Y esto es, en gran parte, responsabilidad de dirigentes y políticos.

Pensamientos positivos para tiempos de crisis

28.04.2013 19:40

La crisis que ya estamos sufriendo desde hace varios años nos tiene comida la moral por completo. Las frases más repetidas en las conversaciones de hoy en dia son: "Con la que está cayendo" "La cosa está fatal" "Y lo que nos queda todavía", etc, etc.

Todas estas expresiones nos han creado un pesimismo generalizado que nos tiene paralizados. Este pesimismo no nos deja avanzar, no nos deja creer, ni crear.

Es cierto que los momentos que nos toca vivir no son los mejores de la historia, pero si algo sabemos las personas es que las crisis son cíclicas, que las han habido antes y probablemente las volverá a haber en el futuro. Pero sobre todo, hay otra cosa que también sabemos: ya lo decía el antiguo refrán NO HAY MAL QUE 100 AÑOS DURE. Y esto es totalmente cierto. Todos los malos momentos, las malas experiencias, las malas situaciones y las peores circunstancias llegan pero también PASAN. Sobre todo... PASAN.

Y si mantenemos esa idea de que todo lo malo pasa y pasará, no nos queda más remedio de empezar a ver el vaso medio lleno. Y esa es la clave para superar cualquier crisis, por muy difícil que se presente o que nos la quieran presentar.

Todo lo malo pasa y en muchas ocasiones hay una pequeña porción de acción que nos corresponde a nosotros. Nosotros podemos iniciar movimientos y si los iniciamos, tenemos que tener la seguridad de que el Universo responderá. Es como la piedra que cae a un estanque e inicia ondas que se prolongan más allá de donde cayó la piedra. Confiemos en nosotros mismos, en nuestra capacidad, en la ayuda de otras personas y empecemos a generar optimismo. Nos va la salud en ello.

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